Breves aclaraciones previas

En este blog se publicará principalmente las historias que se me vayan ocurriendo y según la aceptación que tengan pues serán continuadas o no. En estos momentos estoy desarrollando estos proyectos:

-El Mercenario: En esta historia narro las aventuras y desventuras de Lobo, un hombre con un oscuro pasado que trabaja para una misteriosa agencia de la que el mismo apenas sabe nada... pero que le paga muy bien por sus servicios.

-Las Crónicas de Anárion: Este proyecto de fantasía épica narra los viajes de Anárion, un joven guerrero que desconoce su pasado, ya que fue separado de sus padres cuando era un bebé, lucha por sobrevivir en el peligroso continente de Lormerion, mientras trata de averiguar quienes son sus padres. Pero para ello ha de enfrentarse a toda clase de pruebas en su camino por las agitadas tierras del devastado Norte.

Gracias por leerme

-Anárion, Lobo Gris-

martes, 29 de noviembre de 2011

El mercenario, Capítulo 6.- Trabajo Pendiente

Por la tarde, Lobo acudió puntual a su cita con Elena. Ella lo esperaba sentada en una de las mesas de la terraza de aquel bonito café, situado cerca de la orilla del río. Llevaba un bonito vestido blanco, unas gafas de sol y una pamela blanca, a juego con el vestido, para cubrirse del sol. Lobo la saludó y se sentó en la silla que se encontraba frente a ella. Habló con ella durante mucho rato y se dio cuenta de que había recuperado parte de sus recuerdos, pero todavía tenía muchas lagunas. Lobo pensó que era mejor no forzarla demasiado por lo que al cabo de dos horas se disculpó y volvió al lugar donde había quedado Pierre esperándole.

Volvieron a casa de Pierre y se encontraron con que había alguien esperándoles. Un coche plateado estaba aparcado cerca de la desvencijada verja de la casa de Pierre y había una mujer apoyada en uno de los laterales fumando un cigarrillo. La mujer era joven y bastante atractiva, con un hermoso pelo rubio ondulado que le caía como una cascada dorada sobre sus hombros, tenía unos preciosos ojos azules e iba vestida con unas botas altas y un vestido de cuero sin mangas. Sin duda, muchos hombres caerían rendidos a sus encantos. Lobo se preguntó que demonios hacía allí aquella mujer y decidió que la única forma de saberlo, era ir junto a ella y preguntarle directamente. -¿Quién eres y que haces aquí?- preguntó Lobo -Ah, pero si es nada más y nada menos que Lobo, aquel al que apodan "El Mercenario" en la Agencia- dijo ella en un tono que dejaba claro que aquello le hacía gracia. -¿Te envían los de la Agencia? ¿Para qué?- preguntó él -Oh, ¿no te lo han dicho?- dijo ella sonriendo a la vez que tiraba el cigarrillo al suelo y lo apagaba -Yo soy a quién tenías que encontrar, y aquí tienes la segunda parte de la misión- dijo ella a la vez que le extendía un sobre grande. -Para hacerlo mas breve, tu misión es ayudarme a desmantelar una peligrosa mafia que infesta este continente, La Banda de los Cuervos Sangrientos-. Tras oír aquello, Lobo rompió a reír a carcajadas.
Tenía gracia que precisamente le encargasen aquello como misión, ya que pensaba hacerlo de todas formas. -¿Como se que eres tu la persona a la que tenía que encontrar y no alguien que intenta frustrar mi misión?- preguntó Lobo con cierta desconfianza tras dejar de reír, pues aquello le parecía extremadamente sospechoso. -Bueno, como sabía que no me creerías le he traído a él- dijo mientras abría la puerta del copiloto y de su interior salía una figura que a Lobo le resultaba tremendamente familiar. -Hola cachorrillo, has hecho bien en querer asegurarte de que esta... jovencita, es quien dice ser- dijo aquel hombre envuelto en su gabardina raída. -Maldita sea, ¡ya me podíais haber facilitado más datos!- gruñó Lobo -¿Y estropear la diversión? ¡Ni hablar!- dijo él, divertido. -Bueno ahora que ya sabes que ella es quien dice ser, tan solo te queda terminar tu trabajo, si mueres o te pillan...- -si, si, ya sé, será mi fin- dijo Lobo cortándole. -Exactamente, se que crees que es imposible que falles, pero te recuerdo que las desgracias les ocurren a menudo a los agentes mas experimentados, cuando su exceso de confianza les lleva a cometer estupideces-. Dicho eso se metió en el coche y les dijo antes de irse -Espero que no me defraudes, gatita y tu tampoco, cachorrillo- y les dejó allí alejándose en el coche plateado. -Bien, Señor Lobo creo que debería presentarme, ya que usted no necesita presentación- dijo ella -Mi nombre en clave es Leona Azul, aunque ese maldito mequetrefe siempre me llama gatita- dijo visiblemente enfadada. Lobo sonrió maliciosamente y dijo - A mí nunca me ha caído bien ese tipejo, pero los jefes me prohibieron expresamente matarle-. -Creo que nos llevaremos bien, Lobo- dijo ella sonriendo.

Tras esa breve conversación, se dirigieron a casa de Pierre y estuvieron hablando hasta bien entrada la noche. Al parecer ella conocía a la perfección todos los trabajos que había hecho Lobo desde que empezó en aquella Agencia. -Me gusta informarme sobre mis compañeros para hacerme una idea de sus habilidades- dijo ella y añadió -Por lo visto eres capaz de hacer hasta el trabajo más sucio, por algo eres "El Mercenario"- sonrió -La verdad siempre he querido ver en persona como trabaja un tipo tan hábil y sin escrúpulos como tú-. -Ya, todo eso está muy bien, pero yo no se nada sobre ti, ni sobre tus habilidades- dijo él mientras apagaba otro cigarrillo -¿Cual es tu especialidad? He oído que en la Agencia hay gente especializada en cierto tipo de "trabajos"- quiso saber Lobo. -Pues mis especialidades son el espionaje, la infiltración y también la obtención de información tanto por medios convencionales como saltándome la seguridad de todo tipo de sistemas informáticos- respondió -Una espía y una "hacker", ¿eh?- dijo él -Dicho así parece que solo sepa hacer dos cosas- dijo ella algo molesta -Pero resume todo lo que has dicho- dijo Lobo tajante -Bueno... si, pero también se hacer otras cosas de las que ya te darás cuenta- dijo ella sonriendo maliciosamente. Tras su conversación, Pierre le enseñó la casa a la joven y le indicó donde dormiría aquella noche. -Bueno no es el hotel Ritz pero servirá- dijo ella sin mucho entusiasmo -Si nesesita cualquieg cosa no tiene más que pedigla- replicó él y se fué dejándola en su habitación.

Lobo se levantó malhumorado como de costumbre y fue a darse una ducha antes de irse a desayunar. Se puso ropa limpia y su chaqueta de cuero y bajó a la cocina. Pierre estaba esforzándose por preparar un desayuno especial, en honor a su bella y joven invitada, pero Lobo prefirió comerse sus tostadas con mantequilla y un café solo, como siempre. Tras el desayuno tuvieron que esperar a que Leona se diese una ducha y se arreglase, con lo que Lobo se impacientó, tenía pensado ir a ver a Jhonny lo antes posible ya que tras lo sucedido el día anterior no iba a dejarle al margen. Pero ella había insistido en acompañarle y ahora tenían que esperarla. Tras una espera que le pareció interminable, al fin salió ella lista para marcharse. Pierre les acercó hasta el edificio de oficinas donde tenía Jhonny su despacho, y Lobo les dijo que esperasen mientras subía hablar con él pero Leona insistió en acompañarle.

Cuando entraron la recepcionista se alegró a ver a Lobo de nuevo y le preguntó -Vaya, ¿ya no podías esperar para verme verdad?- y sonrió pero al ver a Leona se quedó petrificada. Ella miró a la recepcionista y le dijo -No te preocupes, solo somos compañeros, es más por mí puedes quedártelo- dijo ella riéndose. La recepcionista suspiró aliviada y le dijo a Lobo -Has venido a invitarme a cenar, ¿no?- preguntó ella ilusionada -Que remedio…- pensó Lobo recordando que se lo había prometido el día anterior. -Claro- dijo él intentando aparentar que aquello le entusiasmaba tanto como a ella -¿Quieres que te recoja cuando salgas?- le preguntó -¡Me encantaría!- dijo ella feliz -Salgo a las 7, te espero en la entrada-. Lobo sintió que aquella noche iba a ser muy larga y se despidió de ella antes de meterse en el ascensor. -Vaya, no sabía que eras un don Juan- dijo Leona divertida por lo que acababa de ver. -Déjame en paz- dijo Lobo molesto.

Cuando llegaron arriba fueron directos al despacho de Jhonny y la secretaria le volvió a tirar los tejos. -Maldita sea, las mujeres de esta ciudad están como cabras- murmuró Lobo mientras oía las risitas de Leona por detrás. -Pasen, el señor Anduinne les recibirá ahora mismo- dijo ella tras hablar con su jefe por la línea interna. Entraron en el despacho y Jhonny saludó a Lobo afectuosamente, como en los viejos tiempos. -Vaya, ¿quien es esta preciosidad que te acompaña?- preguntó él impresionado -Te lo contaré después, hay algo que debo decirte antes- replicó Lobo -No estarás pensando en abandonar a Elena, ¿verdad?- preguntó él sabiendo que es lo último que Alex haría. -Pues claro que no, no seas estúpido- dijo Lobo preguntándose que le pasaba aquel día a todo el mundo. -Tranquilo hombre, estaba bromeando- dijo Jhonny -Entonces, ¿quien es la chica?- insistió él -La que me va a ayudar en mi nuevo encargo- dijo Lobo -Precisamente por eso vine a verte- añadió y le explicó lo sucedido cuando volvió a casa. Tras pensarlo durante unos minutos, Jhonny dijo al fin -Está bien entonces, venid mañana a mi casa y hablaremos de los pormenores del viaje- y le preguntó a Lobo -¿Seguro que no le importara a tus superiores que intervenga alguien de fuera?- -A mis jefes solo les importan los resultados, les importa poco los métodos que se utilicen- respondió Lobo -Así que puedes estar tranquilo no me meteré en ningún lío por esto-. Dicho lo cual se despidieron y Leona y él salieron del edificio, pero no sin tropezarse con la recepcionista, quién le recordó que fuese puntual a su cita de aquella noche mientras le dedicaba una encantadora sonrisa. Subieron al coche y Lobo fue preparándose para lo único que le daba miedo de verdad, la cena con la joven recepcionista.

2 comentarios:

MissBellerophon dijo...

me encantaaaa!!!!! pasate x mi blog pliss http://historiasdelanocheyeldia.blogspot.com.es/
si me sigues yo te seguire ;)

Anárion dijo...

Vaya que agradable sorpresa :). Me alegro que te haya gustado ^^. Llevo tiempo pensando en continuar esa historia y leer comentarios así siempre animan :). Ya te sigo, aunque de momento no he leído gran cosa de tu blog (es decir, que he leído poco, para que no haya malos entendidos xD)